Juan y María son mis suegros. Han cumplido 50 años de casados....guau...qué rápido se dice.
Una familia preciosa por donde quiera que la mires.
Aún con la situación compleja de la Covid 19 a principios de diciembre de 2020, sus hijas han conseguido organizar una sencilla ceremonia pero cargada de todo el amor y emoción.
Tres días antes de la ceremonia jugueteaba en mi mente con el juego de palabras de "¡qúe 50 años!"...o "'que 50 años"...o imaginaba charlando con Juan diciéndole "qué!...50 años ya, eh?"
También pensaba en ramas que crecían...su amor se derrama y crece como un árbol con raíces fuertes.
Y la verdad es que pensaba en una cosa. Yo llevo con Montse 23 años de casados y no tengo ni idea dónde se han metido todo ese tiempo!! por el amor de Dios...es increíble. ¿No te pasa a ti también? Pero al coger su mano y apretarla un poquito me doy cuenta que lo vivido está más o menos en ese presente...y en este...y también en este. Y eso también me ha servido como material de construcción de esta sencilla pieza.
El problema era que solo tenía dos días antes de la ceremonia y debido a la masa de trabajo tan grande que tengo, no estaba seguro de terminarla a tiempo...y menos de aprendérmela!.
Así que te presento esta canción con la frescura de apenas dos tomas y más tiempo gestándose en mi interior que en el sonido de la guitarra y mi voz.
¡Pero la canté! y cumplió su misión. Hummm creo...
Ojalá la disfrutes.
Gracias por leerme y por escucharme. Mucha luz allá donde estés.
David