"Habría que cerrar los teatros por un año, y ver si la gente nota la diferencia, y si no, el teatro no está cumpliendo su misión."
Qué curiosa frase dijo Heiner Müller. Realmente así ha sido de alguna forma con la situación de la pandemia. Jose Antonio Raynaud me llamó para sumergirme en parte del universo de este interesantísimo autor en plena pandemia. Volver al teatro y con esta obra le da todo el sentido a lo que es el teatro. Tan importante...tan necesario.
El jueves 22 presentamos una vez más el excelente trabajo Die HamletMaschine bajo la dirección de Jose Antonio Raynaud y con todo un equipo creado para llevar este proyecto.
El marco fue en el Museo Vostell de Malpartida de Cáceres. El trato fue exquisito. Y estar una vez más con este equipo siempre es enriquecedor. Me acompañó Montse que vio desde el taller de casa el proceso de creación y lo veía por primera vez en escena. Qué honor de compañía en todos los sentidos.
Trabajar con Raynaud es un verdadero placer y sobre todo es que aprendo muchísimo. Me lleva a lugares de mi mismo que nunca hubiera imaginado.
En otra entrada hablaré sobre el contenido de esta obra a nivel musical. Tal vez te resulte interesante. Está llena de complejidad y ¡es todo un reto! termino como una moto al final de cada presentación. No sabes muy bien cómo empiezas pero te aseguro que no tenemos idea de cómo terminaremos: la partitura son los actores, los sonidos de la música son texturas sin pulso...y los temas que identifican los personajes se mueven con el movimiento que propician los actores, el público y la intrahistoria... como se diría: "para terminar locos".
El texto de Müller es impresionante y la obra siempre está cargada de misterio.
Tal vez te encuentres con esta representación en algún presente y puedas verla...¡por Dios que te removerá! te gustará más o te gustará menos...pero no te dejará indiferente: ¡viva el teatro y su universo de posibilidades!